miércoles, 30 de marzo de 2011

EL DISCURSO DE MOREIRA Y EL ¿TRIUNFAL? REGRESO DEL PRI


A Humberto Moreira se le olvidan los saldos del salinismo...
Si no fuera porque ya nos tienen acostumbrados a esa parafernalia, la toma de posesión del señor Humberto Moreira como presidente del PRI podría parecer, como se le está presentando por algunos priístas, como el preludio del triunfal regreso de ese partido al poder.

Pero es exactamente el mismo triunfalismo de que se jactaba hace 6 años Roberto Madrazo –ya sabemos con qué resultados-, y la realidad entonces era otra, igual que ahora, sólo que con un ingrediente adicional: que a diferencia de 2005 el temor de los priístas es tan palpable que hasta su dirigente no lo oculta cuando se refiere a “las alianzas impúdicas y las relaciones espurias”, desde luego las del PAN-PRD, producto –advierte Moreira- de una “ilegitima intervención gubernamental que pretende frustrar el anhelo de las mayorías que desean que gobierne el PRI.”

Pendiente de comprobarse desde luego tan tremenda acusación en torno de lo que según el nuevo dirigente priísta ya se prefigura como otra elección de Estado más (comprobación que pasa, por cierto, por el debate en que el movimiento de AMLO tiene metida a la izquierda), queda claro que para Moreira las alianzas provienen de una “ilegítima intervención” de Felipe Calderón y de su gobierno en contra de su partido. Y que esa va a ser la guerra a librar en el 2012.

Lo malo no sólo es que esto fuera cierto sino que el PRI se apreste a pelear con similares o peores armas. Pues, al menos por las palabras de su dirigente, no es precisamente con la verdad como pretende ganar el voto de los mexicanos. Veamos: para empezar, Moreira utilizó buena parte de su discurso en Querétaro a rememorar los “logros” de los 71 años de gobiernos priistas. “Todo lo que de tantos años de tenerlo pareciera que siempre ha estado ahí”, pero que, según él, se ha quedado atrás por culpa de una alternancia que no condujo -esto fue lo que dijo textualmente- “al gobierno que se esperaba”.

Sólo que se le olvidó agregar que la labor de desmantelamiento de las instituciones sociales de la Revolución, del laicismo y del mismo Estado no la iniciaron los panistas. Fue el propio PRI, el de los tecnócratas, el de los primeros gobiernos neoliberales. Y nunca, ni entonces ni después en el 2000 y mucho menos ahora, nadie de los priístas de la cúpula se ha atrevido a señalarlo, y mucho menos a intentar corregirlo.

Se recuerda, por ejemplo, la XVII Asamblea del PRI, la de septiembre de 1996, esa que se hizo famosa por los “candados” pero resultó la gran decepción pues en los hechos fue la tumba del reformismo colosista, es decir de la democratización del PRI. El hecho es que parecía imparable, dentro de las sesiones de dicha asamblea, la insurgencia en la base exigiendo dos cosas: el enjuiciamiento y la expulsión de Carlos Salinas, y la eliminación de su línea ideológica de los documentos básicos del PRI.

A gritos pedía el priísmo la salida del ex Presidente y no sólo hubo oídos sordos a dichos reclamos sino que hasta hubo quien lo defendió abiertamente, de tal suerte que lo único que prosperó fue la eliminación de la ideología salinista, el liberalismo social. Ese que definía Salinas como una doctrina equidistante tanto de los conservadores como de los populistas, del neoliberalismo y del estatismo. Al fin, puras palabras.

Ahí precisamente empezó a perder el poder el PRI. 1997 y el 2000 solo fueron consecuencias de aquella asamblea fallida que no tuvo los arrestos para enmendar errores y hacer el mea culpa que exigía, más que la base partidista, una sociedad defraudada y repetidamente agraviada.

Bueno, pues tan falsa y tan hueca es la visión política del “nuevo priísmo” del que tanto presumió Moreira en su toma de protesta que ahora desentierra las mismas tesis salinistas eliminadas al menos discursivamente hace 15 años, y con ellas se apresta a hacerle la guerra a sus oponentes.

Efectivamente, después de afirmar, sin el menor rubor, que “no es al pasado a lo que los priistas deseamos regresar”, arremete con el siguiente libreto: “Quienes quieren volver al pasado son los conservadores que defienden privilegios y atentan contra el Estado laico, quienes desearían volver al pasado son los nostálgicos del populismo, los que creen que la equidad social es igual a subsidios irracionales e insostenibles”. O sea, el mismo discurso priísta de los 90 y exactamente el mismo discurso de Carlos Salinas, el que le metió a fuerza al PRI siendo Presidente y el que sigue defendiendo ahora y repite una y otra vez en sus libros. ¿Ese es el PRI que se dice listo para regresar al poder? Porque todavía más sorprendente es el alarde: “El PRI –asegura Moreira- es el que puede devolver la paz y la tranquilidad a México y requiere ganar para remediar un gobierno que actúa con incongruencia e impericia al exterior y que al interior ha extraviado el rumbo”.

Ah vaya, pero ¿cómo para qué? ¿Para volver a las maneras de los gobiernos anteriores al PAN? ¿O peor aún, a las de los que gobiernan ahora mismo en los estados bajo esas siglas, empezando por el del Estado de México? ¿Y que no quienes iniciaron las alianzas contra la democracia fueron precisamente los gobernantes priístas, primero con el PPS y el PARM para aparentar el juego partidista, y luego con el mismo PAN para frenar la alternancia?

Más aún, ¿a quien pretenden engañar con esta supuesta toma de distancia del gobierno? ¿En verdad creen que podemos olvidar que las grandes decisiones del actual y el anterior gobierno fueron avaladas por el PRI? Vaya, tan lejos han llegado en esa alianza que hasta se sintieron con derechos para suscribir un acuerdo, y nada menos que teniendo como testigos a su “candidato puntero” y al secretario de Gobernación, comprometiendo al PAN a no hacer alianzas contra el PRI en el Estado de México, ¡a cambio de elevar los impuestos!

¿Y quien aprobó los presupuestos de 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011?, ¿quien la guerra contra el narco? ¿Quien avaló la reforma energética que hoy tanto se cuestiona hasta por los propios priístas? ¿Por qué nunca hemos visto unidos al PRI y a la izquierda para frenar o modificar las grandes decisiones del calderonismo? ¿Y qué decir de la política exterior? Cuando critican la de ahora, ¿a cual quieren volver? ¿A la que mostraba una cara aquí y otra en los Estados Unidos? ¿A la diplomacia hipócrita de un Echeverría proclamándose “campeón del Tercer Mundo” con la bendición de Nixon para socavar el liderazgo de Cuba? ¿O a la abiertamente entreguista de Alemán y Díaz Ordaz?

Las privatizaciones, los despidos de trabajadores, el recorte a los derechos laborales, las reformas regresivas en materia de energéticos, del IMSS y del ISSSTE, es decir la continuación del neoliberalismo, todo eso ha sido posible por el voto de los legisladores priístas y porque contaron con la venia de sus dirigencias de 2000 para acá.

No ha sido el PRI el que ha defendido a los mineros, a los electricistas, a los padres de los niños de la guardería ABC ni a los civiles muertos en la guerra contra el narco. El PRI, hay que decirlo claramente, en todos esos temas y más, ha estado invariablemente del lado del PAN y del gobierno.

Proclaman que son una generación “nueva”, pero lo de nueva si acaso será en cuanto a edad porque las viejas mañas no sólo no han desaparecido sino que se han sofisticado. Baste un ejemplo: la gobernadora de Yucatán que para Moreira es “la reina de los gobernadores”. Lugar donde se para, lugar donde es recibida con una rechifla. Y sin embargo, ahí en el acto de Querétaro se caía en aplausos el auditorio. De ese tamaño es el alejamiento del PRI de la realidad. ¿Cómo estarán de mal que lo mejor que tienen para ofrecer en 2012 más que un candidato es un producto para vender en comerciales?

No, definitivamente no es malo que el PRI quiera regresar al poder. Lo malo es que quiera hacerlo a base de demagogia y de mentiras, parafraseando a Moreira: pretendiendo frustrar el anhelo de las mayorías que desean un mejor gobierno, una auténtica democracia y una alternativa real de cambio que no ofrece ni puede ofrecer el PRI, sencillamente porque es parte de los errores y lo vicios que hay que corregir.


Publicado en Unomasuno el 8 de marzo de 2011.

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